martes, 29 de enero de 2013

Consumistas*

*Por Melina Ortega.

Casualmente, di con un programa de televisión en el que se busca concientizar sobre el consumismo que nos atrapa sin darnos cuenta y para ello, en cada episodio participa una familia a la cual se le retiran de su hogar durante un mes, todos los artefactos electrónicos y de tecnología que se tengan como la tv, el stereo, la computadora, las consolas de juego, etcétera.



Este experimento fue muy interesante de ver. Los primeros dos días parecían una horrible tortura para la familia, veían su casa “vacía” sin toda esa tecnología que formaba parte de su vida cotidiana; no sabían qué hacer, se peleaban entre ellos (parecían tener un síndrome de abstinencia) y estaban enojados todo el tiempo. Al final de la primer semana, aprovecharon todo ese tiempo libre para ponerse a limpiar a fondo su casa (algo que no habían hecho durante años).

En la segunda semana, comenzaron a charlar más entre ellos: los padres se sentaron a escuchar a sus hijos, los hijos intentaron entender a sus padres; empezaron a realizar actividades como familia. Salían a caminar, a jugar con un balón a su jardín, y cuando agotaron todos los juegos de mesa que tenían disponibles, inventaron sus propios juegos, se dividieron las actividades de mantenimiento del hogar entre todos y cada quién asumió su propia responsabilidad.

La tercer semana, el padre y la madre ya dormían en el mismo cuarto otra vez (dado que antes el padre dormía en el sofá, porque veía la tv ahí y la madre veía la tv del cuarto, cada quien un programa distinto), los hijos mejoraron su desempeño en la escuela, porque al no tener la tv, hacían su tarea sin distracciones y además, recibían el apoyo de sus padres. La comunicación familiar era estupenda, jamás había estado mejor.

La cuarta semana ya se habían acostumbrado a su nuevo estilo de vida y algunos se angustiaban en pensar que al regresar todas las cosas que se habían llevado, todo volvería a ser como antes. Al final, escogieron solo lo esencial y se deshicieron de todo lo que no necesitaban: se quedaron con 1 tv, una computadora y la cafetera.

El caso de esta familia que se encontraba atada al consumismo no es nuevo ni el único, hoy parece haberse convertido en el nuevo estilo de vida. Al privarse de todas las cosas que no necesitaban, cayeron en cuenta de que lo que más necesitaban era la convivencia con ellos mismos; conocerse, escucharse y volverse la familia que se supone eran antes del experimento.

Su vida se volvió más sana al dedicarle mayor tiempo a las actividades al aire libre, tenían menos distracciones para poder hacer sus deberes, descansaban más tiempo porque no se desvelaban con la tv, la computadora o los videojuegos y encontraron que tanto pasar tiempo juntos como pasar un tiempo a solas con la compañía de un buen libro, era algo que les proporcionaba la misma o más alegría y placer que sentarse horas frente al televisor.

Además, cuando les devolvieron sus cosas, se dieron cuenta de que realmente no ocupaban nada de ello para poder vivir y ser felices; así que decidieron que en fechas especiales como aniversarios, navidades, cumpleaños y más; en adelante solo optarían por regalarse experiencias en primer lugar, dejando como última opción los obsequios que además de estorbar en su casa, generan otros gastos y con el paso del tiempo se convierten en basura.

La tecnología hace la vida más fácil, pero ¿para qué querríamos tener una vida más fácil si con ello podemos perder el sentido que tiene hacer nuestras actividades cotidianas? Un auto nos facilita trasladarnos, pero no sustituye la necesidad que tiene nuestro cuerpo de caminar, y en el momento en que nosotros mismos dejemos que eso pase, entonces perderemos muchos de los placeres que nuestros padres y abuelos gozaron y que por nuestra culpa, nuestros hijos podrían no conocer.

Regalar una experiencia no tiene que ser necesariamente un viaje fuera de la ciudad. Sencillamente, en lugar de pasar un domingo frente al televisor, podemos simplemente ir de paseo a la playa con nuestra familia para variar, a celebrar, que tenemos la dicha de poder hacerlo.

eclecticahoy@gmail.com 

martes, 22 de enero de 2013

Un negocio para cada persona y cada persona para un negocio*



*Por Melina Ortega.

Los Negocios son como los Zapatos: Se tienen que buscar a la medida de uno.


Siempre he dicho que ningún negocio es igual a otro; las razones son obvias y es que aun cuando se trate de una sucursal, ningún negocio se parecerá a otro, nunca. Y esto es lo que mucho empresarios no pueden entender, por qué el modelo de un negocio les funciona y es un éxito en un lugar y en otro simplemente no, por eso es que se deben de hacer ciertas cosas antes de pensar en abrir un negocio, independientemente de que ya tengamos uno funcionando.



Me refiero a que puedes hacer un plan de negocios exclusivo para la sucursal que quieres abrir; y si no puedes hacerlo, aunque sea un estudio de mercado o un pequeño sondeo en el que te des cuenta que tanto va funcionar tu changarro en esa zona donde quieres abrirlo; es preferible gastar un poco de dinero en unas copias para las encuestas y el sueldo del encuestador –o mejor aún, hazlo tú mismo- que en considerables sumas de dinero invertidas en todo un negocio, sin saber siquiera si será el lugar y la zona correctas para hacerlo.

¿Porque comparo un par de zapatos con un negocio? Es muy sencillo: Cuando tú vas a comprar zapatos, ¿qué es lo que haces?

Primero, determinas el tipo de calzado necesitas: tenis, mocasines, etcétera. Cuando quieres abrir un negocio, debes saber qué tipo de empresa será,  es decir, ¿qué venderás?

Segundo, ya que sabes el tipo de zapatos que necesitas (o que quieres), debes ver entre muchos modelos, para que escojas uno que vaya con tu personalidad; y con las empresas es lo mismo: no se te vaya ocurrir invertir en un gimnasio, si tú no eres de alma deportiva; si no te imaginas a ti mismo levantándote a hacer rutinas de ejercicio, sería ilógico. Uno debe amar con todo su ser lo que hace, para poder encontrar la fuerza de levantarse cada día listo para un nuevo round, y con los negocios aplica lo mismo, probablemente pasarás más tiempo en él que en tu casa y por eso mismo debes amarlo.

Tercero, el modelo de calzado también deberá tener un color que te favorezca; en ese sentido, tú serás la imagen de tu negocio, tú eres lo primero que debe venderse bien,  no pretendas abrir una estética y llegar a trabajar sin siquiera haberte pasado el cepillo por el cabello o con la cara pálida, tu imagen debe ser congruente con lo que estás predicando.

Cuarto, que el material sea favorable contigo (no te vaya a sacar alergias); es algo parecido al punto anterior, pero se refiere al hecho de que la credibilidad de lo que vendemos empieza cuando nosotros mismos usamos y consumimos ese producto. No imagino a una vendedora de cosméticos usando un kit de la marca de la competencia, del mismo modo que tampoco encaja que el vendedor de quesos no los prueba porque es alérgico a la lactosa. En todo caso, mejor que se busque un negocio para alérgicos igual que Él, y seguramente tendrá mucho más éxito ahí porque él mismo sentirá en carne propia las necesidades de sus clientes, al padecer la misma condición.

Quinto, y por último pero no menos importante: que el calzado esté dentro del presupuesto. ¡Touché! Es igual con una empresa. Debes ver si ese negocio en el que deseas invertir es una actividad que de verdad está diseñada para ti, sobretodo cuando el dinero proviene de un crédito.

Realmente admiro a quienes la han hecho sin haber pasado por un proceso previo de análisis de riesgos, pero en lo personal, tendría mucho más cuidado si lo que tuviera dispuesto para invertir son los ahorros de toda la vida. Ninguna herramienta existente puede determinar si un negocio será un verdadero éxito o un tremendo fracaso; pero se pueden reducir un poco los niveles de riesgo por asumir cuando se usan instrumentos tan sencillos como una simple encuesta entre los futuros clientes. Recuerda que no hay preguntas tontas, sino tontos que no preguntan. ¡Que tengan una excelente semana!

eclecticahoy@gmail.com 





martes, 15 de enero de 2013

Cómo superar la Cuesta de Enero en tu Negocio*



*Por: Melina Ortega Pérez Tejada.

Deseo de corazón que este sea el año de tu negocio y tus ventas se disparen, que aumenten tus activos intangibles y promuevas toda la tecnología necesaria para colocarte en la cima del éxito.

Nuevamente, he buscado un tema de interés y de importancia para ti, mi estimado empresario, así que para estar a tono, te he preparado este brillante artículo sobre la temida crisis de inicio de año. ¡Aprovecha estos consejos!



¿Alguna vez haz escuchado sobre la tremenda “cuesta de enero”? Es una temporada muy dura al inicio del año en la que, después de haber gastado lo que se tiene –y también lo que no se tiene, a través de las tarjetas de crédito- en las fiestas decembrinas, los consumidores no pueden seguir consumiendo simplemente porque no tienen dinero.
Además, es principio de año y el salario mínimo aumentó; por lo tanto, la inflación se hace presente en casi todos los productos y servicios, recordemos que $100.00 pesos del 2013, no compran lo mismo que $100.00 pesos del 2012; generalmente compramos menos cada año, con la misma cantidad; porque el poder adquisitivo de las personas no aumenta proporcionalmente con los precios.

Si a esto le sumamos factores como el regreso de los hijos a clases –compra de uniforme nuevo, útiles escolares, zapatos, libros, colegiaturas, etc-, los pagos mensuales que generalmente se deben hacer en el hogar como renta de la casa, pago del automóvil, pago del agua, el teléfono, la luz, el gas, el cablevisión, la gasolina del automóvil, compra de comida, el seguro de vida; y alguno que otro imprevisto desafortunado como una reparación del automóvil, algún gasto médico por enfermedad, un choque, etc.; nos damos cuenta de que en verdad tienen razón en llamarla “cuesta de enero”, pues es muy difícil pasarla.

El comportamiento de los consumidores repulsivo a gastar –y no es porque no quieran, es porque no tienen dinero- deja un impacto que se puede ver en todos los ámbitos: al no consumir el cliente en tu negocio, tus ventas bajan, dejas de ganar dinero, no tienes con qué pagar la renta de tu local comercial, le debes a tus proveedores, no sabes como pagarás el sueldo de tus empleados, y eso sin mencionar que debes pagar agua, luz, teléfono y otros gastos.

Es un efecto multiplicador, pues en la cadena del consumo, la crisis empieza con el cliente, pasa por las Pymes, pero el golpe le llega hasta a los mayoristas y los productores.
Entonces, ¿sigues pensando que la cuesta de enero no te afectará a ti? Claro que no te afectará siempre y cuando sigas estos consejos prácticos y sencillos ¡para que la cuesta no te cueste!

Consejo 1: No permitas que disminuyan tus ventas.
Tal vez no puedas seguir vendiendo lo mismo en efectivo, ya que la mayoría de la gente no tendrá dinero; pero eso no impide que puedas vender a crédito. Si eres observador, te darás cuenta que estas son las fechas en las que casi todas las principales cadenas comerciales venden muchas cosas a crédito. “Compre ahora y empiece a pagar en Marzo”, “Lléveselo hoy, a 6 meses sin intereses con tarjeta de Crédito autorizada”, “Listo para estrenarse hoy,  sin enganche y pague la primer mensualidad hasta Abril”.
Usa tu ingenio para crear tentadoras ofertas para seguir vendiendo, aunque el cliente no tenga con qué pagarte este mes. El chiste es no permitir que caigan las ventas de tu negocio.

Consejo 2: Estimula el consumo en efectivo.
Hay algunos casos en los que el consumidor fue precavido y no gastó todo en diciembre, ahorró y guardó para no tener que subir la cuesta de enero. Asegúrate de pescar a estos maravillosos clientes, con ofertas irresistibles para quien pague en efectivo o de contado. ¡Eso hacen las grandes cadenas departamentales!
Ayer no pude evitar comprar algunos sartenes y vasos porque estaban verdaderamente muy baratos pagándolos al contado; al poner ofertar como esas, consiguieron que yo decidiera gastar mi dinero en su tienda, en lugar de comprar a crédito. ¿no es simplemente una brillante estrategia?

Consejo 3: Haz una limpia de tu inventario.
¡Año nuevo, mercancía nueva! Con el pretexto de limpiar tu bodega, remata todos los artículos que veas que no se vendieron bien el año pasado, checa las fechas de caducidad si es que las tienen, y piensa que es mucho mejor venderlas a mitad de precio que tirarlas y no ganar nada con ello.
Úsalas como regalos para otros artículos: “En la compra de una sala, le regalamos una plancha”, ofrécelas al dos por uno, ponles un 70% de descuento. Recuerda que las ventas “de fin de temporada” de los grandes almacenes de ropa, tienen descuentos de hasta 80%, lo que provoca que la gente corra a comprarse ropa de invierno, cuando está entrando la primavera. Así aprovechas para hacer espacio en tu tienda, vendes, obtienes ganancias y te surtes de mercancía de moda.

Consejo 4: Premia a tus clientes Cumplidos.
¿Manejas membresías en tu negocio?¿tienes una cartera de clientes regulares y fieles que te contrataron como proveedor de su negocio? ¡Es hora de premiarlos! Diseña ofertas, promociones y descuentos para tus clientes.
 “50% de descuento en la renta de películas a nuestros clientes en enero”, “Dos por uno en ropa para dama presentando su membresía de cliente distinguido””En la compra de $500.00, recibe un bono de $100.00 pesos para gastar en el mes de enero”. Cualquier pretexto es bueno, aunque habiendo tanta competencia, simplemente por ser cliente tuyo ya merece una promoción, ¿no lo crees?

Consejo 5: No gastes innecesariamente.
Piensa dos veces antes de hacer cualquier gasto, recuerda que en este mes, se vuelve escaso el dinero y no puedes darte el lujo de gastar demasiado. Por ejemplo, si acostumbras comer en la calle, o pides que te lleven comida a tu negocio; mejor cocina en tu casa y llévatela a tu negocio, así te ahorrarás lo que te gastas en comida, y puedes usarlo para pagar la luz, o el agua, de tu negocio.
Si puedes hacerlo tu, ¡Hazlo! La idea es que por lo menos en este mes, asegures tener dinero para pago de los servicios de tu negocio.

Consejo 6: Recorta tus Gastos Operativos temporalmente.
Claro que me refiero a gastos que se puedan recortar sin que ello repercuta tremendamente en tu negocio, el objetivo es beneficiarlo no perjudicarlo. ¿Qué puedes hacer?
Busca aquellos pequeños gastos de los que puedas prescindir este mes, por ejemplo, en lugar de abrir de 8.00 a 8.00, puedes abrir un poco más tarde y cerrar un poco más temprano, digamos de 10.30 a 6.00; y con ello te estarás ahorrando 4.5 horas de luz y agua. ¿Fumigan tu negocio cada mes? Cancélalo para este mes de enero. Dale vacaciones al repartidor de publicidad y haz la entrega tu mismo.
Usa el automóvil del negocio solamente cuando sea necesario, las entregas en la zona puedes hacerlas a pie y te sirve de ejercicio. ¡Así de sencillo! Recuerda que la austeridad será solo mientras pasa este mes, no será eterna.

Consejo 7: Haz algunas Alianzas Estratégicas.
No eres el único empresario preocupado por dejar de ganar dinero en esta cuesta de enero; así que utiliza como pretexto esta pequeña crisis para unirte con algún negocio que venda productos complementarios de los tuyos, por ejemplo:
¿Tienes un café internet? Entonces busca alguna papelería con la que intercambies clientes. Puedes ofrecer “En la compra de $100.00 pesos de papelería, te regalamos media hora gratis en Cyber Planet Café Internet”  así estimulas que el cliente de la papelería vaya a tu negocio, por ese regalo.
Ya teniéndolo ahí, puedes ofrecerle otra promoción “En la compra  de unas papas y una soda, te regalamos un CD virgen para que quemes tus archivos”
 Con esto, estas invitándolo a comprarte producto, le regalas un CD en blanco y con su media hora gratis puede bajar archivos para quemarlos, y a la hora de quemar el disco, le cobras la quemada del CD.... ¡ingenia tus propios paquetes comerciales!
Igual si tienes un restaurante, puedes hacer alianzas con una nevería; con una discoteca, etc. La idea es que ambos ganen, y sobretodo, que hagan sentir al cliente beneficiado para que compre en sus negocios.

De todos los meses que tiene el año, este es el más dificil para todos; pero con un poco de ingenio podemos salir de este bache y aun asi, obtener ganancias de ello. Lo más importante es que el negocio tenga esa empatía con sus clientes, que estos sientan que verdaderamente se les ayuda en su economía al comprar en ese negocio. ¡Ese es el secreto!



jueves, 10 de enero de 2013

¿Cómo Sería? In Memoriam de Una Guerrera**


Por Melina Ortega.

El día de ayer dejó de latir el corazón de una guerrera. Mariana tenía 27 años cuando se le diagnosticó cáncer de mama, y a pesar de que mantuvo un tratamiento para ello, tuvo una cirugía y aparentemente logró sobrevivir al cáncer, a sus casi 29 años de edad, fue víctima de un infarto masivo.

No tuve el gusto de conocer a Mariana, y aunque sí fui invitada por las redes sociales a participar en la caminata contra el cáncer de mama que ella organizó en el mes de octubre, mis hijos se enfermaron y no tenía quien pudiera cuidarlos, de manera que no pude asistir; me quedé con las ganas de estrechar la mano de esta mujer que nos enseñó una gran lección a todos los que tuvimos algún acercamiento con su campaña “Tócate o Te Toca” sobre el cáncer de seno.

Hoy me arrepiento en el alma. Pero mi arrepentimiento va mucho más allá de no haber ido a caminar junto a esta guerrera, sino en la falta de interés de mi parte hacia su enorme labor humanitaria y el hecho de haber podido manifestar algún tipo de apoyo en sus eventos, acudiendo a ellos, para que ella viera que en realidad, su mensaje sí había llegado a mi persona.

No voy a hablar sobre las estadísticas mundiales sobre el cáncer. Ya existen muchos artículos que lo hacen. Esta reflexión va de manera personal para quien lea esto, sobre las lecciones de vida que dejan quienes han padecido esta dolorosa enfermedad.

Mariana se volvió personaje público cuando se armó de valor y decidió que su condición no la volvería un número más. Luego de llorar y como ella misma dijo en una entrevista “empacar sus sueños y su vida” en una maleta, dejando a atrás todo lo que un día soñó que haría con ella; regresó a su hogar para iniciar su batalla contra el cáncer. Tuvo el apoyo de su familia y en sus propias reflexiones, mencionó que no imaginaba la vida sin ellos, al mismo tiempo que no concebía la vida de su familia sin ella.

Le dolía pensar en el dolor que le causaría a sus padres y a sus hermanos. Su fuerza surgió desde adentro de su corazón, decidida a pelear con un propósito: que su caso no le sucediera a otra persona. Inició su proyecto y trabajó con ahínco mientras recibía tratamiento, y sobrellevaba los dolores propios de su padecimiento.

En su cuenta pública de Facebook, Mariana llevó una especie de diario en el cuál escribía sus pensamientos, sus sentimientos, sus sueños y sus deseos. También hay uno que otro mensaje en el que deja ver su dolor físico y emocional. Pero la cuenta de Facebook de Mariana no solo es una crónica de la realización de su sueño por dejar algo detrás de ella que beneficiara a los demás, es una conversación con la humanidad sobre lo positivo que tenemos que ser ante la vida, aun cuando se tengan circunstancias adversas que aparentemente marquen nuestro destino o amenacen nuestro futuro, al sentir que tenemos los días contados en este mundo.

Mariana fue uno de millones de personas que luchan una batalla contra un enemigo casi invisible; pero el caso de ella es diferente, como muchos otros excepcionales, en los que quienes pasan por esto, toman la decisión de convertir su dolor en ejemplo de vida: me atrevo a decir, que en sus propias declaraciones “a mi no me gusta lo que estoy pasando, pero estoy muy agradecida de estarlo viviendo” deja ver que dentro de su dolor, siguió encontrando la alegría y las ganas de vivir, no se dio por vencida y enfocó toda su energía hacia un objetivo positivo, logrando cumplir su sueño de iniciar una campaña contra el cáncer de mama y dar nacimiento a una fundación en pro de la prevención.

“Que linda noche tuve anoche, que maravilloso es despertar hoy”, dijo en una entrevista con su voz, quebrada por el llanto y la emoción de poder expresar una esperanza para vivir; la intención de motivarnos y demostrarnos que existir es mucho más que tener cosas materiales; que en nuestra vida diaria olvidamos que venimos a vivir, a sentir amor, alegría y compasión, a tener esperanza en un mañana que quienes gozan de salud dan por hecho que van a tener; cuando en realidad, el tiempo es lo único que no tenemos seguro.

De Mariana y de muchas otras personas que me ha tocado conocer de algún modo en mi vida que han tenido algún tipo  de cáncer: una vecina, una maestra de mi facultad, el padre de un amigo, el hijo de un compañero, de todos aquellos quienes se encuentran luchando por sobrevivir con esta terrible enfermedad; de todos ellos podemos aprender una cosa: que nadie tiene asegurada la existencia, que la vida es demasiado corta para amar y demasiado larga para sufrir; que nuestro paso por este mundo no tiene por qué dejar de ser maravilloso, que aun teniendo el tiempo contado y contra todas las posibilidades, se puede dejar algo que transforme nuestros corazón, que beneficie a todas las personas.

Mariana se fue demasiado joven; demasiado hermosa, demasiado pronto; no se casó ni tuvo hijos, la realización de su vida la hizo a través de la fundación que creó con todo el amor del mundo, como la madre más amorosa que da a luz a un ser nuevo, lleno de vida, de esperanza y con todo el futuro por delante. El legado de Mariana vivirá por siempre en la memoria de esta su ciudad natal, y en el corazón de quienes fuimos tocados por su misión en este mundo.

Cuando muere alguien que deja un ejemplo de vida tras de sí, es inevitable cuestionarnos sobre por qué Dios permite que la gente excepcional se vaya, sobretodo cuando se trata de bebés, niños y jóvenes que dejan la sensación de que tenían toda una vida por delante. Yo no pretendo dar una respuesta a esta interrogante, no me considero sabia ni mucho menos intento ponerme en el lugar de nuestro Señor, pero he llegado a creer, que las vidas de estas personas, tienen su función en el mundo tocando la existencia de todos los que conocieron y quienes lleguen a conocer su obra después de su partida.

No estoy afirmando que hayan nacido para morir de una manera u otra, o que hayan nacido para padecer un viacrucis lleno de dolor y sufrimiento; me refiero al hecho de que, más allá de la Fé en que esta vida solo es un paso hacia otra en la que no existirá mas dolor, los hechos y las acciones de cada persona hablan por sí mismos, son ejemplos de bondad, de fortaleza interna, de alegría y amor por la vida, amor por los demás, de esperanza y de convicciones.

Todos vamos a dejar esta vida en algún momento, tenemos la certeza de que nuestros días están contados; sin embargo, nadie que no pase por una experiencia como el cáncer, un accidente o la pérdida de un ser amado, piensa en ello con todo el peso de la realidad. La cuestión entonces, es que no deberíamos de temer a la muerte, sino al hecho de morir antes de empezar a existir. 

Vivir no es lo mismo que existir. La vida natural se acaba cuando uno muere, pero la existencia queda a perpetuidad con el legado que dejamos aún al morir, muchos dejaremos el legado en nuestros seres amados por que nos aman y llorarán por nuestra partida, pero otros más, como Mariana, dejarán un legado en mucha gente a la que no conocieron, porque la existencia está basada en las acciones que hacemos para mejorar no solo nuestra propia vida, sino la vida de alguien más; y cuantas más vidas se toquen en un sentido de amor y positivo, mayor es el impacto que nuestra existencia causa en la humanidad y en el mundo que habitamos. 

Mariana tocó muchísimas vidas, incluyendo la mía (a pesar de no haberla conocido), y su existencia me llena de fortaleza para vivir existiendo lo que me quede de vida, recordándome que entre las crisis financieras, los desastres naturales y la pobreza, y toda la miseria causada por la misma humanidad, aun con toda la adversidad que se pueda tener, siempre está la oportunidad de convertirse en un factor de cambio positivo en nuestra comunidad, que nuestro testimonio sea de amor por los demás.

Así, en lo que probablemente fueron los días más difíciles de su vida, Mariana se llenó de valor y de fortaleza para tratar de cambiar su mundo, el mismo mundo que todos compartimos y que a veces parece no importarnos, mientras ella sufría en silencio de un dolor físico propio y el dolor emocional ajeno que le causaría a sus seres amados su partida; ella pensó y buscó algún modo de alertar a todas las mujeres de esta enfermedad que la aquejó, se solidarizó con otras causas y repartió su tiempo, sus fuerzas y su corazón con quienes podía hacerlo, dio testimonio de su experiencia con la esperanza de que el mensaje llegara a más personas y se les evitase este sufrimiento; sus últimos años de vida se centraron en una existencia que jamás será olvidada, y que perdurará mientras su maravillosa labor siga logrando su cometido: yo hoy me hice un autoexamen mamario, al igual que muchas otras mujeres que recibieron su mensaje.

Mariana no fue derrotada por el cáncer, esta guerrera logró vencerlo hace poco tiempo, pero fue su corazón, probablemente minado por los esfuerzos hechos en todo este proceso, el que no resistió más, aun estando lleno de tanto amor, de tanta alegría y de tanta esperanza.

El título de esta reflexión, “¿Cómo sería?”, lo puse porque así se llama una hermosa canción de la cantante Soraya, que también sufrió de cáncer de seno y que finalmente sucumbió ante él. La canción cuenta la tristeza de una persona que se pregunta cómo sería su vida si su bien amado no se hubiera ido,  haciendo alusión en el sentido del hubiera al sería, en tiempo pretérito imperfecto, condicional; “yo sería si tu hubieras”… es decir, acciones que dependían de otros factores, no de uno mismo. Seamos pues, ese factor de cambio social, no dejemos pasar el "hubiera", transformemos la vida propia y la de lo demás, dando testimonios positivos con nuestras buenas acciones, quizá nunca podremos alcanzar la perfección de ser todos buenos hermanos, pero no paremos de intentarlo. Recordemos pues, que no hay mérito extraordinario en amar sólo a quienes nos aman, dejemos nuestra existencia en el servicio del prójimo que no conocemos, pero que podemos tocar de forma amorosa con acciones positivas de prevención, cuidado y valentía en sus luchas cotidianas. 

Descanse en Paz, Mariana Ibáñez Rosiñol.

In memoriam, de todas aquellas personas que se han ido dejando tras de sí, un maravilloso ejemplo de vida, y que van a existir por siempre en nuestros corazones. 

lunes, 7 de enero de 2013

Cómo Lograr que Tus Empleados se Queden Trabajando Contigo*



*Por Melina Ortega Pérez Tejada.

Uno de los problemas más comunes de una empresa es la rotación del personal. Incurrir en gastos de contratación, capacitación y liquidación de los empleados es sumamente costoso para cualquier empresario, y para los PYMES implica poner en peligro la existencia del negocio.



No es un factor que se pueda prever en la elaboración de un plan de negocios, ya que en realidad son muchas las causas externas por las que un empleado decide abandonar su empleo, sin embargo son las causas internas las que el patrón debe conocer para poder evitar la deserción de su recurso humano, ya que son factores que al estar dentro de su empresa se pueden controlar y hasta prevenir; aquí hablaremos de los más generales.

Cuando tratamos el tema de la conservación de los empleados, debemos trabajar bajo el supuesto de que el empleado ya está contratado, es decir, ya hubo un proceso de búsqueda del personal, de contratación y de capacitación.
 
Por lo tanto, para poder encontrar soluciones y elaborar prevenciones, primero analicemos las causas internas de la empresa por las cuales se tiene el problema de la rotación de personal:
 
1. El sueldo percibido no es proporcional al trabajo. La mayoría de las personas que dejan un empleo lo hacen porque no consideran recibir una remuneración adecuada a las labores que se les exige hacer.
 
Es cierto que depende del trabajo y de quién lo desarrolle, pero también es cierto que ocho horas de barrer pisos y limpiar baños es mucho más agotador que ocho horas de estar sentada en un escritorio contestando teléfonos.
 
Hay empleos en los que se arriesga la vida y la salud que se supone deberían ser los mejor pagados; sin embargo, unas veces pagamos por las labores y otras por el conocimiento y la experiencia.
 
En México no se considera discriminación pedir información sobre el solicitante de una vacante, así que, antes de ofrecer un trabajo, se define exactamente el perfil del empleado que pueda desarrollar las actividades.
 
Decide quién quieres que atienda tu negocio: un estudiante (ten en cuenta que este solo podrá trabajar medio tiempo), alguien con disponibilidad total, alguien que sea responsable (generalmente, las personas casadas y con hijos tienden a considerarse más responsables que las solteras, por el compromiso que tienen de mantener una familia)…, si requieres que tenga experiencia previa, y toda clase de información que pueda ayudarte a identificar si la persona es la indicada para trabajar en tu negocio, si puede sentirse conforme con el sueldo que pretendes pagar, y fíjate muy bien de a quién contratas, porque en tus empleados estarás depositando lo más valioso que un negocio puede tener, que es el prestigio.
 
Si no puedes pagar un sueldo por el que valga la pena tener el empleo, entonces piensa en otras alternativas extra que hagan más deseable obtener el trabajo en cuestión. Puedes pagar comisiones por un determinado número de ventas. Puedes pagar un bono por puntualidad a los empleados más responsables, así fomentarás que el resto sean cuidadosos con esos detalles, tal vez otro bono por empleado del mes sea un estímulo más, sin que entre en el sueldo fijo.
 
Si no puedes pagar comisiones por ventas (que generalmente es lo más atractivo para un verdadero vendedor), entonces haz bonos en especie: regala a tu empleada una prenda de vestir cada vez que tenga una buena semana de ventas, por ejemplo. Ofrécele alguna prestación como vales de despensa, de gasolina, Seguro Social, vacaciones, aguinaldo o una caja de ahorro en la que tú le descuentes cierto porcentaje de su sueldo cada vez que le pagues, que a fin de año le entregarás junto con un extra que le pongas.
 
Hay que cuidar a los empleados que tienes en el negocio, porque ellos serán la imagen y la voz de la empresa, el eslabón entre el cliente y tú, recuérdalo a la hora de aplicar una entrevista de trabajo.
 
2. Condiciones laborales no aptas para el bienestar. Tal vez le pagas bien a tus empleados, pero si el trabajo que hacen tiene ciertos riesgos que pongan en peligro su salud o su persona, ten por seguro que no regresarán al siguiente día. Analiza si en tu negocio se vive una situación de este tipo, porque de no detectarla, a la larga te puede costar bastante caro.
 
Cuando estaba en la Universidad, una amiga entró a trabajar en un restaurante muy conocido al que no le duraban mucho tiempo las camareras; yo me daba cuenta de ello porque cada semana podía leer en el periódico las vacantes que ofrecían. El anuncio decía “$100.00 mn diarios más las propinas” y, aunque para una estudiante eso era un sueldo muy bueno, el mismo día que empezó a trabajar mi amiga decidió no regresar nunca más, ni siquiera como cliente.
 
La razón: los clientes del lugar eran sumamente especiales. Resulta que la mayoría de ellos eran los empleados de una fábrica que se encontraba en la siguiente calle, muchos de ellos eran bastante irrespetuosos con las camareras, algunos gritaban y se quejaban con el encargado, vociferando “esta chica nueva no es tan rápida como la anterior” y cosas por el estilo.
 
Aparentemente, todo ello era en tono de broma, ya que se supone que eran los clientes frecuentes del negocio y el dueño conocía a cada uno por su nombre y parecía ser amigo de todos. Sin embargo, esta situación no la percibían del mismo modo las empleadas, que se sentían acosadas y humilladas por aquellos clientes. El dueño del negocio se encontraba en un dilema pues tenía que escoger entre mantener a los clientes o mantener a las empleadas.
 
Al final, la solución fue inevitablemente hablar con sus “clientes” y pedirles más respeto para con sus camareras porque se había cansado de entrenar gente y perderla, buscar nuevamente, entrenarlas y verlas irse, además de que eso le estaba saliendo más caro.
 
3. Las actividades del trabajo no son ideales para el empleado. Tal vez tu empleado necesite el empleo, pero si las actividades que quieres que haga no son adecuadas a su persona, ten por seguro que dejará el empleo en cuanto encuentre algo que le guste más.

En el caso de usted, querida empresaria dueña de una boutique que me escribió para preguntar qué hacer con el problema del personal golondrino, puedo decirle que su caso puede deberse principalmente a esta causa. Si las chicas que se están buscando para atender el negocio no tienen madera de vendedoras, tenga por seguro que se estarán aburridas todas las horas que pasen en su trabajo.

¿Qué puede hacer? Hay muchas cosas, empiece por buscar a la persona correcta para estar en ese empleo. Tal vez una estudiante que mientras no esté vendiendo ropa pueda usar el tiempo para hacer su tarea sea una buena opción, sobre todo si la paga que usted ofrece no puede competir con un empleo de cajera en una tienda de autoservicio.
 
4. Falta de un ambiente laboral en sinergia. Si antes de ser empresario fuiste empleado, sabrás de lo que estoy hablando. Recordarás los momentos en los que deseaste salir corriendo de tu trabajo y no volver a saber nada más de él o de tu jefe: el ambiente desagradable que se vive en ciertos lugares de trabajo impide que los buenos empleados se desarrollen y se adapten al trabajo.
 
La mayor parte del tiempo que pasamos fuera de casa estamos en el trabajo, y por eso digo que este debe ser como nuestro segundo hogar. El dueño del negocio, el patrón o el jefe debe asegurarse de que el ambiente que se viva en el lugar de trabajo sea sano, saludable, armonioso, ameno y apacible.
 
En mi ciudad había un famoso centro de diversiones infantiles en el cual solamente contrataban a estudiantes de 16 a 19 años. Mi hermana trabajó un tiempo ahí mientras estudiaba la preparatoria, y a pesar de que no ganaba más que el mínimo (48.67 pesos diarios) ella nunca dejó de ir a trabajar, incluyendo los días festivos.
 
En una ocasión le propuse que se quedara en casa y que yo le pagaría el salario de ese día, a lo que ella me respondió que no era por el dinero por lo que estaba trabajando ahí, sino porque se lo pasaba realmente bien en compañía de sus compañeros.
 
Es decir, ella disfrutaba con ir a trabajar, y creo que eso se vio reflejado en su trabajo porque el día en que renunció para irse a la Universidad su jefe le ofreció pagarle el doble del sueldo y darle una promoción a otro puesto de más rango, con tal de que se quedase trabajando. Fue una buena empleada gracias a la sinergia de su centro de trabajo.
 
Piensa en esto: todos los empleados deben alinear sus actividades hacia una meta para poder estar en el mismo canal y volver realmente eficaces las horas de trabajo y aumentar la productividad, pues solamente así se podrá llegar al resultado deseado.
 
5. Ausencia de promociones y reconocimientos al mérito. ¿A quién no le gusta que le reconozcan cuando hace algo bueno? La diferencia entre un empleado motivado y uno que se queja de su empleo es el reconocimiento a su trabajo.
 
No hay que ser ingratos, sabemos el trabajo que el empleado de nuestro negocio hace, pero pocas veces lo reconocemos; no se trata solo de hacer gratificaciones en efectivo o en especie, también podemos hacer algún reconocimiento por escrito que el empleado se pueda llevar a casa; hacer un cuadro de honor en el área de descanso de los empleados donde se haga extensiva la felicitación para que otros empleados puedan compartirlo.
   
Recuerda, estimado empresario, que el recurso humano es el más valioso que tiene la empresa, es el único que tiene valor agregado real y que por lo tanto requiere de una adecuada gestión en cuanto a conocimiento, talento y entrenamiento. 

¿Cómo lograr que tus empleados se queden a trabajar contigo? Fácil: ¡Conviértete en el jefe que siempre quisiste tener! ¡Hasta la próxima!

eclecticahoy@gmail.com

Las Crisis son Oportunidades: 7 Consejos para Aprovechar tu Mente en Actividades Productivas*



*Por Melina Ortega Pérez Tejada.

No solo con dinero sales adelante. Hay muchísimas historias de personas que sin tener un centavo en la bolsa, supieron qué hacer para poder obtener ingresos. Una crisis, siempre es una oportunidad para poder mejorar; porque se pone a prueba nuestro ingenio y se desarrollan nuestros instintos más básicos de supervivencia y protección.



Para ser empresario no necesitas haber ido a la Universidad. Tampoco ocupas estar especializado en algún oficio como carpintería o herrería. De hecho, hay muchísimas personas que sin tener un quinto en la bolsa, la han hecho y muy bien, han salido adelante y son un ejemplo a seguir para todos los que quieren poner un negocio propio.

Puedes vender entonces tus servicios –como la entrega a domicilio, de belleza, cuidados personales, manejo de relaciones públicas, etc.-, tus conocimientos –Consultorías y Asesorías sobre determinados temas en especial, clases de matemáticas, ciencias, danza, karate, cocina, etc.-. O puedes vender bienes de algún tipo –inmuebles, muebles, joyería, bisutería, etc.-, el producto sin duda lo determinara tu ingenio, y la necesidad que veas en tu comunidad, alguna insatisfacción que tú puedas atender y cobrar por ello.

Aquí tienes 7 Consejos para poder usar el maravilloso poder de tu Ingenio y convertir las Crisis en Oportunidades:

1) Vence Tus Miedos.
Edwards Deming, exitoso consultor empresarial que se hizo famoso por ayudar a empresarios Japoneses a implementar “la calidad total”, elaboro su “Técnica Deming”, muy famosa en los 50’s porque gracias a ella revoluciono el Concepto de Calidad en los Altos Ejecutivos Japoneses. 

De los 14 puntos del método, 9 tienen algo que ver con el miedo. ¿Por qué? Porque el miedo es malo. Evita que la gente piense, que haga su trabajo con alegría, les roba su orgullo y mata toda motivación. No des paso entonces a que tus miedos te controlen, pues tú debes controlarlos a ellos, erradicarlos. La prudencia jamás debe convertirse en miedo porque puede robarte oportunidades valiosísimas en la vida. Así que no esperes ¡y Adelante! Imagina que tus miedos son una cobija que te está impidiendo respirar aire puro… ¿Qué vas a hacer? ¡Quítatela de encima! Siéntete más ligero sin el peso del temor al fracaso.

2) Detecta la Oportunidad.
La necesidad es la madre del ingenio, y para ello tenemos varios casos que lo muestran. Ya hace un par de años yo misma había pensado que sería un buen negocio tener una especie de empresa que se dedicase a “llevar” al domicilio del cliente, cualquier cosa que se pudiera comprar el vía telefónica o internet: comida, bebida, regalos, el mandado, medicina, zapatos, etc., etc. Es un concepto bastante sencillo en donde, lo único que se hace es recoger y entregar. Y se cobra por ello. Pues bien, para los que necesitábamos un servicio de entrega a domicilio, ya llego una empresa que otorga tales servicios en la Ciudad.

Hoy que somos más Conscientes de que debemos cuidar el planeta, han surgido más negocios “verdes” que nacen del reciclaje, o son productos que no contaminan, libres de pesticidas, más naturales, más ecológicos.
Otro buen ejemplo del uso del ingenio para poner un negocio, un emprendedor norteamericano al que se le ocurrió vender agua embotellada… del grifo. Si, resulta que NY es muy bien conocido porque el agua del grifo tiene muy buen sabor  y a nadie se le había ocurrido embotellarla para venderla. Así que este joven dijo  “¿Por qué no?” y lo hizo. Y lo más curioso es que El ni siquiera es de NY sino que es de California. 

Eso prueba que no necesitas vivir en un lugar en específico para poder detectar una oportunidad. Cualquier persona que llegue a este Estado y vea una oportunidad para triunfar, sin duda debe hacerlo. Cualquiera que vea una oportunidad para salir adelante, honestamente, sin perjudicar a los demás, debería hacerlo; y sería un error, un pecado no aprovechar la ocasión.

3) Mantén Tu Actitud Positiva.
Pero de todo esto, quiero que sepas que lo más importante a la hora de lanzarte como empresario es sin duda alguna, la Actitud que tengas. Podríamos decir que es “90% actitud” y 10% de lo demás. Debes prepararte mentalmente para el Éxito, debes visualizarlo y enfocarte en la meta. ¿Haz notado como la Gente Positiva siempre la cae bien a todo el mundo? Es esa vibra que generan para ellos y que contagian a quien los rodea, se vuelve energía pura, como un Sol irradiando calor en el invierno.

Debes de ser respetuoso en tu andar, el trabajo honesto siempre dignifica. Tu reputación y la publicidad de tu negocio van de la mano, y no hay mejor publicidad que una actitud positiva, las ganas de salir adelante honestamente y los valores que demuestres tener con tu persona y los demás.

4) Ayúdate y Ayuda a los Demás. 
El Ser Humano no fue hecho para la soledad, sino para la SOCIEDAD, y por ello, porque todos necesitamos de todos, ayudar a los demás, te traerá abundancia; si se te presenta la oportunidad de poder echarle una mano a alguien que lo necesita, no lo dudes, hazlo.

Hoy por ellos, mañana por ti. ¿Qué seria de este mundo sin la filantropía? Se me viene a la mente la película “Cadena de favores”; si pusiéramos en práctica tan maravillosa teoría, definitivamente la realidad seria otra. Empieza por ti mismo, buscando tu ayuda, ayudando a los que te rodean, generaremos un cambio, un verdadero cambio positivo.

5) Intercambia Consejos y Experiencias.
En este sentido, la Sociedad no se debe limitar al intercambio de dineros y bienes en préstamos solamente; puedes sacar mucho provecho pidiendo consejo a los demás; tal vez esa respuesta que haz estado esperando que te caiga del cielo, Dios la envié a través de un amigo o un vecino. De hecho, pedir consejo a los demás, te ayuda a enfocar las cosas desde otro punto de vista. Deja que tus amigos y seres queridos de vuelvan tus Consultores por un momento y escucha y medita sus puntos de vista, complementaran el tuyo.

6) Escúchate a Ti Mismo.
Lo que se llama “instinto” en los animales, en los Seres Humanos le llamamos “Intuición” y es un regalo que afortunadamente todos tenemos, pero que no todos sabemos usar. Es el sentimiento natural a través del cual “nos late” algo: una decisión, un si, un no, es la diferencia entre el “pude haber hecho esto” y el “mira lo que logre”.

Aprende a tomarte 5 minutos de tiempo diario, para poder escucharte, conéctate contigo mismo y hazte caso, pues tú nunca te dirás mentiras y siempre buscaras lo mejor para ti y los que amas.

7) Busca Programas de Apoyo.
En todos lados hay programas de apoyo a emprendedores, tan solo el Gobierno debe tener una variedad de por lo menos 10 programas de apoyo al microempresario y emprendedor en diversas áreas, desde las más sencillas como lo son Comercio –compra venta de productos- hasta especialidades como biotecnología, agricultura, ganadería, pesca, acuacultura, etc., etc. Tu proyecto debe de acomodarse en algún programa, acude con un Asesor de Gobierno para que te oriente, pues TODO SERVICIO OTORGADO POR EL GOBIERNO ES GRATUITO, no pierdes nada y al contrario, podrías ganarte la oportunidad de ser financiado para tu negocio.

Recuerda que “Las Ideas más Sencillas, Generalmente son las Más Exitosas”, así que si te encuentras desempleado, espero que pronto cambie tu situación y te conviertas en tu propio jefe.

En Economía, de acuerdo a la Ley de los Mercados –o “Ley de Say”- se dice que “toda oferta crea, su propia demanda”, lo que para fines prácticos significa que ‘para cada producto, siempre hay un consumidor’. Pues bien, esta máxima es tan cierta hoy como hace 207 años, así que arriba ese ánimo y olvídate del desempleo, mira la  crisis con nuevos ojos, ¡como la oportunidad para volverte empresario!

eclecticahoy@gmail.com

 


Los 5 Secretos de las Empresas Altamente Competitivas*


Por Melina Ortega Pérez Tejada.

Por la falta de competitividad, he visto muchísimos emprendedores con una idea de empresa bien sustentada, pero sin la motivación necesaria para empezar a desarrollar su Plan de Negocios. 



He tratado con algunos microempresarios de negocios que aunque pequeños, son grandes; en el sentido de que su mercado está internacionalizado y atienden la demanda de grandes Corporaciones,  –también me refiero por supuesto, al outsourcing- .

Y he visto cómo se han presentado oportunidades increíbles ante una empresa relativamente pequeña, pero con grandes posibilidades de crecimiento en el mercado; y cómo solamente aquellas que son verdaderamente competitivas, logran aprovecharlas y generar nuevas oportunidades para seguir expandiendo su mercado a través de la calidad en sus servicios y sus productos.

En un Diplomado en Propiedad Intelectual que tuve la oportunidad de tomar en el CICESE®, uno de los temas que se discutieron fue la Competitividad Empresarial.

Me interesa hablarte de este tema, mi estimado empresario pyme, ya que para lograr que tu negocio venda más, debes sentar las bases para que tu empresa, por pequeña que ésta sea, se vuelva competitiva; de manera que logres alcanzar una ruta de éxito empresarial constante y creciente en tu camino por el mercado.

Empecemos por definir Competitividad, término para el cual se han acuñado innumerables definiciones por muchísimos autores, empresarios e incluso políticos –ya que se considera un indicador de bienestar entre la población de una nación- y bien podría escribir un articulo con todos esos conceptos; pero eso seria materia para un seminario; así que en esta ocasión nos vamos a referir solamente a la Competitividad Empresarial.

Una de mis definiciones favoritas, es la de Peter Drucker, Autor del libro “Desafíos de Management para el Siglo XXI”© , quien define los la competitividad de esta manera:

“Lo que hace que un negocio sea distinto y constituye su recurso peculiar; es su habilidad para usar el conocimiento de todo tipo -desde el conocimiento científico y tecnológico, hasta el conocimiento social, económico y administrativo- y otros recursos, dinero o equipo, por ejemplo [...]”.

Basándome en esta definición, puedo compartir con ustedes mi propio concepto de Competitividad; el que humildemente he aprendido en mi experiencia como Asesora Empresarial de Pymes:

"La Competitividad es la habilidad del empresario para saber qué producir –Know What-, que consiste en la correcta aplicación de sus propios recursos disponibles –R. Humanos, R. Financieros, R. Materiales, R. Tecnológicos- ,  con el conocimiento adquirido para hacer las cosas –Know How-, usando también las herramientas necesarias para hacerlas –Financiamiento, Capacitación, Asistencia Técnica, Consultaría-, haciéndolas justo en el minuto en se deben hacer –Know When-, para poder llegar al mercado en el momento exacto, no antes, ni después”.

Entonces, ¿Qué hace a una empresa Competitiva? Podemos mencionar 5 factores, que si bien aplicas a tu empresa, podrás volverte realmente competitivo y tendrás todas las ventajas que el resto de tu competencia no podrá tener:

1)      Capacidad de Autocrítica y Retroalimentación.
Saber hacer un análisis de nuestros propios valores y debilidades se ha vuelto crucial para poder detectar factores que no permiten el crecimiento de una empresa. Y es que si nos vamos a la definición tácita de una empresa, encontraremos que es la combinación de recursos con un fin determinado, aunque en algunos casos, esa combinación no siempre sea la mas óptima, ni el fin tampoco este determinado.
Aprende a elaborarte un verdadero análisis autocrítico, reúne a tus empleados y pregúntales como va todo en la empresa, verás como sale algo muy bueno de esa retroalimentación interna; y después, elabora sistemas y controles que te permitan desarrollar una retroalimentación externa con tus clientes. Hay muchos autores que hablan sobre esto, uno de mis favoritos es Peter Drucker, que ya citamos anteriormente.

2)      Identificación, Uso y Manejo adecuado de los Activos de la Empresa.
Haz un inventario a tu empresa, pero no nada más cuentes la mercancía que vendes o el equipo con el que trabajas; también empieza a identificar a tus recursos humanos –¿cuentas con empleados que hablen otro idioma extra?, por ejemplo-, tus recursos tecnológicos -¿tienes algún software diseñado especialmente para desarrollar tu actividad empresarial?-, tus recursos financieros -¿que tan factible es convertir en dinero los bienes de la empresa?-, y también tus recursos del mercado-¿cuentas con una cartera de clientes leales que sabes que te compraran el siguiente producto que elabores?-.

¡Adelante! Te darás cuenta de que eres mucho mas rico de lo que tu creías  recuerda que el valor intrínseco de los recursos no siempre es su valor en el mercado, muchas veces los consumidores pagamos por la marca y todo lo que hay detrás de ella; que vale mucho más que el coste por unidad del producto.

3)      Desarrollo y Transferencia de Tecnología.
Estas muy equivocado si crees que solo las industrias poseen tecnologia. Tambien los que nos dedicamos a prestar algún servicio podemos tenerla. Y algunas veces, somos nosotros quienes las hacemos, al no encontrar algun método o sistema que funcione adecuadamente en el negocio. ¿Desarrollas tu tecnología?
¡Entonces protégela!, ya que lo hagas, ¡transfiérela! Úsala, vendela, rentala, el caso es que eso puede significar ingresos extra de los que también puedes echar mano para seguir desarrollando. Ya se pueden reflejar estos ingresos y salidas de dinero en los estados financieros de la empresa, para poder formar parte del valor que la empresa tiene.



4)      Gestión Continua del Talento, de la Capacitación y la Creatividad.
Y sigo con lo mismo: ¿desarrollas tu propia tecnología?, ¿la desarrollo un empleado tuyo? ¡Identifica al empleado que la desarrolló! ¡felicítalo! ¡Promuévelo! ¡Estimula su creatividad! A eso me refiero cuando hablo de Gestión del Talento en la empresa. 

Por eso es importantísimo hacer un inventario de tus recursos. Mientras mas variedad tengas, mas riqueza en conocimientos tendrás. Gestiona el Talento: Capacita a tus empleados, promueve la educación contínua en tu personal, ¡tu saldrás ganando con ello!¡Y puedes deducirlo de impuestos! ¿no es magnífico?

5)      Desarrollo y Uso de Políticas de Calidad Total.
Muchas veces no poseemos Políticas bien definidas sobre la atención al cliente, o manuales de operación que se enfoquen en darle ese “mínimo” de atención que deberíamos tener con nuestros clientes;  tu no seas como los demás ¡Desarrolla tu propia política de calidad de atención!

Y a partir de ahi, ¡hacia arriba!, que tu empresa sea reconocida por la maravillosa atención con sus clientes, entrena a tus empleados para que sea un placer estar comprando en tu negocio y esto, mi querido empresario, se llama “Calidad Total” en el Servicio de Atención al Cliente, y ¿sabes que? ¡nunca falla! Empezarás a tener clientes fieles a tu empresa, ya lo verás.

Para cerrar con broche de oro, te dejo de tarea pensar un poco en qué es lo que puedes hacer para poder ser competitivo, porque como siempre digo “cada negocio es tan diferente como las personas”, así que empieza a desarrollar tu tecnología y transfiérela; es la mejor manera en que podemos ayudarnos unos a otros; veras que transferir tecnología, te convertirá en líder de tu mercado.

Michael Porter en su libro “¿Dónde radican las ventajas competitivas de las naciones?, 1990”, plantea que “El liderazgo en el sector industrial, no es una causa, sino un efecto de la ventaja competitiva”; lo que nos ayuda a concluir, que ser Líderes no provoca Competitividad, sino que ser Competitivos, provoca Liderazgo.

¡Hasta la Próxima!




La Cultura de la Deuda y un Propósito del Año Nuevo: Ahorrar.


La cultura de la deuda y un propósito del Año Nuevo: Ahorrar.

*Por Melina Ortega Pérez Tejada.


El 80% de los mexicanos encuestados por la consultoría TNS Internacional Research reveló que su principal propósito de año nuevo es ahorrar.



El ahorro hablando en términos económicos es la diferencia entre el ingreso y el consumo efectuado por una unidad económica; sin embargo, una nueva definición más acertada lo define como el conjunto de decisiones premeditadas que se toman para 1) homogenizar el consumo a lo largo del tiempo, 2) asegurar la disponibilidad del recurso ahorrado, cuando no se tenga el ingreso suficiente y 3) para incrementar la riqueza a través de la acumulación de activos (Conde, 2001).

Tradicionalmente al referirnos al ahorro, pensamos en el ahorro monetario; pero también existen otras formas de ahorrar no monetarias como lo es el guardar o evitar el desperdicio de algún bien o servicio: agua, luz, energía, comida y el acumular activos para usarlos en empeño o venta ante necesidad económica.

Aunque hubo algún periodo en el que por Ley, se llevaba un ahorro en la formación escolar de los mexicanos a través de los bonos del ahorro escolar; lamentablemente, el ahorro no ha formado parte activa de nuestra formación desde hace mucho tiempo; la buena nueva para quienes no están enterados todavía, es que desde el 2008 se lanzó un programa para volver a implantarlo como parte de la educación básica de los mexicanos. Ahora la SEP cuenta con un Programa de Formación Económica y Financiera que poco a poco se ha ido esparciendo entre las escuelas de México, entre los temas que los alumnos conocerán se encuentra el crédito, los intereses, inversión, capital y por supuesto, el que desde mi opinión resulta el más importante: el ahorro.

Ahorrar, representa la diferencia entre disponer del recurso propio o endeudarse ante una situación de emergencia: un accidente, enfermedad; o bien los medios para realizar planes a futuro que involucran eventos sociales, viajes, educación profesional y la compra de bienes duraderos que permite la acumulación de activos y de capital para invertir en oportunidades de negocios o proyectos de vida.

Y es que vivir endeudados se ha vuelto parte de nuestra cultura, el hecho de que existan instituciones de crédito que presten dinero fácilmente no promueve que optemos por ahorrar; disponer de dinero que aún no tenemos resulta mucho más caro que apretar nuestra cartera, si hacemos cuentas de lo que pagamos de intereses veríamos que realmente nuestro poder de compra va más allá de lo que nuestras expectativas personales consideran. Un préstamo saca de apuro en el momento, pero el precio a pagar es realmente alto, aunque la necesidad apremia y el valor del dinero se comprende a la mala cuando se pide prestado.

Siempre se puede encontrar la manera de ahorrar aun cuando no se disponga de ingresos altos, como hacer una lista del mandado verificando lo que se tiene y lo que realmente hace falta, checar precios entre marcas y mercados, apagar luces y electrónicos cuando no se estén usando, bañarnos más rápido, reutilizar el agua en baños y patio, prender el boiler solo cuando nos vamos a bañar, tratar de caminar más para recorrer distancias cortas, entre otras.

Parece insultante hablar de ahorro monetario cuando se tiene la percepción de que el dinero no alcanza para vivir, pero mientras se tenga un ingreso disponible es posible realizar un ahorro; incluso resulta necesario fomentarlo a través del ejemplo a nuestros hijos: si ellos nos ven ahorrando y además les damos una alcancía, estaremos poniendo bases muy sólidas en su formación financiera, aprenderán a guardar parte de los recursos que tengan aunque sean monedas de 10 centavos las que empiecen a ahorrar en su propia alcancía.

El dinero se va en cualquier cosa: una golosina, una soda…hagamos que parte de eso que reciben de nosotros vaya a su ahorro, tener un propósito que los motive como la compra de bien; y permitir que al final del año, parte de ese ahorro se vea reflejado en la meta alcanzada les enseñará cómo realizar sus sueños sin tener que endeudarse. La mejor herencia que podemos darles, es la cultura del ahorro, realmente les cambiará la vida.