lunes, 25 de marzo de 2013

Capacitación: La Clave para el Éxito de toda Empresa.



Por Melina Ortega.

Un elemento sustancial para poder desarrollar exitosamente toda labor, es tener capacitación en nuestro trabajo. Capacitar, “es hacer o volver a una persona apta, habilitándola para algo” (RAE, 2013); en este sentido, debe haber una transformación específica para realizar ciertas tareas determinadas.


Imagen: godtype.com

Para las grandes empresas, la capacitación no es solo una norma que  se debe seguir para obtener certificaciones oficiales; forma parte de una política de calidad en su servicio y en sus productos. En estos casos, estos gigantes empresariales suelen invertir grandes sumas para contar con toda una plantilla capaz en cada uno de sus departamentos. Y aunque estos gastos resultan totalmente deducibles de impuestos, debe haber previamente una planeación cuidadosa y detallada en base a ciertos análisis de costo beneficio; esto aplica tanto en las grandes empresas como en las pymes.

Además de la capacitación para desarrollar y mejorar habilidades técnicas, tecnológicas y profesionales, los autores Bateman & Snell (2009), aseguran que hoy en día, existen capacitaciones necesarias para poder contar con recursos humanos capaces bajo un mundo competitivo en el cual, el liderazgo y la colaboración van de la mano.

Estas capacitaciones puede ser: 
1) De Inducción (dirigida solo a empleados nuevos), que ayudan a disminuir el índice de renuncias al familiarizar a los nuevos empleados en su trabajo; 
2) Capacitación de Equipo, que resulta indispensable para que los empleados aprendan a desarrollar habilidades y perspectivas necesarias para colaborar juntos; y 
3) Capacitación en Diversidad, que incluye la creación de conciencia y el desarrollo de habilidades para trabajar con personas distintas.

Conozco casos de empresas que contando con programas de capacitación continuos, parecen no estar del todo analizados, incurriendo en costos que se pueden reducir, para dar oportunidad de un beneficio más certero, distribuido equitativamente entre toda la plantilla laboral.

NO costea, para ninguna empresa, estar enviando uno por uno a los trabajadores por separado a tomar cursos en otra ciudad, cuando se tiene la necesidad de que toda la plantilla tome la capacitación. Esto significaría gastar en traslado, hospedaje y alimentación (THA) para cada uno de los trabajadores que asistan; además de tener que sufrir la ausencia del trabajador cuando pudieran presentarse casos en los cuales se necesite tenerlo en la ciudad.
¿Por qué gastar de más? Si la empresa puede traer al instructor, a la ciudad en donde quiere capacitar a los empleados; el curso puede impartirse en las mismas instalaciones de la empresa, así pueden capacitarse todos los empleados al mismo tiempo, sin tener que escoger quien tomará el curso; todos pueden asistir.
Para el caso de las PYMES, surge la conveniencia de reunirse en grupo, para costear entre varias, el THA de un instructor; aunque para eso están los organismos empresariales, quienes tienen un programa de cursos y actualizaciones certificadas durante todo el año.

Un proceso de planeación de capacitación exitoso tiene que pasar por 4 fases: Primera, la evaluación de las necesidades y requerimientos de capacitación, se deben aplicar un análisis laboral y de desempeño como indicador y base.

Segunda, hay que diseñar el programa de capacitación, cuyos contenidos y objetivos cubran las necesidades identificadas.

Tercera, se debe decidir cuáles y cuántos métodos de capacitación se usarán, en base a lo anterior y al presupuesto que tengas. Como dije, es más redituable traer al instructor a la empresa; en este caso, tu presupuesto debe cubrir todos los costos, pero ten en cuenta que siempre será menor que la opción de enviar a todos los empleados fuera de la empresa, y te dejarán mayores beneficios, como poder capacitar a todos, no solo a uno.

Cuarta, se deben tomar en cuenta medidas de efectividad y evaluación que permitan medir el desarrollo alcanzado, mostrando resultados concretos: aumento de productividad, disminución de errores, de tiempo, mayor calidad en el servicio, etcétera.

Jack Welch, quien fuera elegido como “El Ejecutivo del Siglo XX”, afirma que el talento de los empleados, es el mayor activo de la compañía; por ello jamás dejó de invertir en la capacitación, “el equipo con los mejores jugadores, siempre gana” y 400,000 millones de dólares generados en sus 20 años de gestión como Director, son una prueba de ello.

eclecticahoy@gmail.com

lunes, 18 de marzo de 2013

Valora los Activos Intangibles de tu Negocio*



Por Melina Ortega.

¡Qué placer poder proporcionarte esta información tan valiosa para tu empresa! Hoy hablaremos de un aspecto remotamente conocido por las pymes, que tiene  uso muy frecuente por las grandes empresas: la Valuación de los Activos intangibles.

Empecemos con la definición de lo que es un Activo: “Es el conjunto de bienes y derechos reales y personales sobre los que se tiene propiedad. Término contable y financiero usado para definir el conjunto de recursos con los que cuenta una persona o una empresa”. Es muy común que en el activo del negocio, valoremos los bienes muebles e inmuebles, y todo lo que podemos tocar, es decir, todo lo tangible.



Esto ha ocasionado que se dejen olvidados, aquellos bienes que toda persona y toda empresa posee; características únicas que nos hacen ser diferentes unos de otros, y que aunque no se puedan tocar, no significa que no existan, pues al poder comprobar sus resultados y sus efectos (el prestigio que nos crea, la ganancia que nos generan); tenemos la oportunidad de valorar.

De acuerdo a  la Licensing Economics Review (Octubre 1991), “Los intangibles, comprenden aquellos activos no comunes y no físicos que posee la empresa sobre ciertos derechos legales o de ventajas competitivas”.

En México, de acuerdo al Boletín C-8, de la Comisión de Principios de Contabilidad del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, definimos los Activos Intangibles de la siguiente forma: “Se refiere a los activos circulantes que sin ser materiales o corpóreos, son aprovechables en el negocio”.
¿Cómo puedes saber si tienes Activos Intangibles en tu Empresa? Puedo mencionarte 5 características que deben tener, éstas son:

1.    Identificación específica.
Debe tener una descripción que permita reconocerlo  (un proceso, un sistema, una marca, un prestigio, una tradición, etcétera). Bueno, para empezar, con el puro nombre de tu negocio puedes tener un Activo Intangible, siempre y cuando ya tengas cierto prestigio en tu comunidad y en tu mercado.

2.    Existencia y Protección Legal.
Se debe tener la certeza de que existe, y más aún, la protección adecuada para ello. Si por ejemplo, tienes una Marca, y no la tienes registrada adecuadamente; no puedes considerarla parte de tu activo, ya que al no estar protegida, se encuentra expuesta a que cualquiera la registre y pierdas los derechos sobre ella.

3.    Derecho de Propiedad Privada y dicha propiedad debe ser transferible.
Al tener protegido tu Activo Intangible correctamente (Derechos de Autor, Patente, Marca Comercial, etcétera) debes poseer un Título que así lo certifique. Ese papelito, simple y llanamente te otorga los derechos de uso y disfrute del bien, puedes otorgar licencias, permisos, rentarlos, venderlos, etc. A eso se le llama Derecho de Propiedad privada y al ser privada es transferible.

4.    Evidencia de su existencia por medio de contratos, registros, información, etc.
Todo lo que te sirva para comprobar que el Activo en cuestión le pertenece a tu empresa; incluyendo cartas, documentales de investigaciones, diarios, bitácoras y otros registros que te sean útiles en algún momento dado, para poder ponerle “precio” a ese activo: antigüedad, prestigio, apreciación, etc.

5.    Debe tener potencialidad para generar utilidades futuras.
Esta es la característica más importante que debe tener un activo intangible para poder darle valor: tener posibilidades para generar ingresos; si es que no los ha generado todavía.
Por ejemplo, si un restaurante cuenta con un proceso para cocinar “único”, o una receta secreta que deje sus platillos con ese toque especial que en ningún otro lugar se puede encontrar, entonces es probable que hablemos de un activo intangible; ya que puede generar ingresos a través de este bien: transferirlo, venderlo, rentarlo, etc.

Estos Activos permiten obtener ingresos residuales por el pago de derechos (cuando están debidamente protegidos); y en la medida del éxito de ellos puedes llegar  a vivir solo de las ganancias que éstos te den, así que déjame preguntarte otra vez:

¿Tienes Activos Intangibles en tu empresa? ¡Busca un perito valuador que te certifique el valor de tu Activo Intangible, le agregará más valor y prestigio a tu negocio, te llevarán a mercados que nunca soñaste entrar, y ¿quién sabe? Tal vez algún día, tu pequeña empresa cotice en la Bolsa de Valores.

lunes, 11 de marzo de 2013

Ahorra para tu Vejez, Si de Nadie quieres Depender.**



**Por Melina Ortega Pérez Tejada

La Teoría del Ciclo de Vida de Modigliani y Brumberg (1954), establece que las personas tienen un ciclo de vida económica ajustado a su ciclo de vida natural: al nacer y durante la etapa de niñez no podemos mantenernos por nosotros mismos, (dependemos de alguien más para poder vivir); posteriormente llegamos a una edad en la que podemos incorporarnos a un empleo empezando a recibir nuestros propios ingresos y ahí comienza nuestra etapa productiva en la cual, deberíamos de guardar parte del dinero ganado; puesto que no toda la vida podremos mantenernos activos económicamente, y de acuerdo a esta teoría; al llegar a la vejez dejamos de trabajar (y de recibir un sueldo), entrando nuevamente a una etapa de “desahorro” en la que necesitaremos seguir disponiendo de recursos financieros para poder vivir.



De hecho, el ahorro para el retiro que se hace por Ley en México tiene su fundamento en esta teoría. El ciclo de vida de las personas inevitablemente tiene periodos de inactividad económica en los cuales no podemos dejar de consumir lo necesario para seguir viviendo; lo que es más, si llegamos a enfermar, no solo ocuparemos alimentos, vestido y comida, también podría resultar necesario un cuidado médico especial para ello.

En 1997, nacieron las AFORES como una opción para el manejo del ahorro para el retiro de los trabajadores afiliados al IMSS (en un principio). De manera que, si en tu trabajo tenías las prestaciones de Ley básicas, podías gozar del privilegio de tener una AFORE en la cual se hacen los depósitos del patrón, del Gobierno y los propios para poder retirarse de la vida económicamente activa y disfrutar de un periodo de vejez tranquilo mientras se recibe una pensión para seguir pagando los gastos de la vida.

Pero, ¿qué pasaba con todas las personas que NO tenían prestaciones de Ley? México se caracteriza por ser un país de microempresas, ante tal situación, habría que preguntarles a los propietarios de pequeños negocios; si se encuentran preparándose para su vejez. Lo mismo va con los trabajadores por honorarios y comisiones, y  los trabajadores informales que no pagan impuestos; desprotegidos todos, si de ellos no nace crear su propio fondo de ahorro, muchas de éstas personas se verán en situación de carencias y necesidades en su vejez.

La maravillosa noticia, es que eso se acabó desde el 2005, cuando se hizo una reforma a esta Ley, desde entonces cualquier persona que quiera, puede acudir a las instituciones que ofrecen AFORES, sin necesidad de que exista una relación laboral de por medio con un patrón o una afiliación al seguro social; y abrir su propia cuenta de ahorro para la vejez, como “trabajador independiente”. Desde amas de casa hasta trabajadores por cuenta propia, todos pueden abrir su propia cuenta de ahorro para retiro y hacer aportaciones voluntarias, infórmate si estás interesado.

A todo esto debemos sumarle un factor muy importante: De acuerdo al INEGI (2010), desde hace aproximadamente dos décadas la pirámide poblacional mexicana ha cambiado; las parejas están teniendo en promedio 2 hijos, en lugar de los 4 o 6 que solían tener hace 30 años o los 9 o 13 que solían nacer hace 50 años. Hoy la mayor parte de la población se encuentra justamente en la etapa productiva de su vida: 65% tienen edades económicamente activas entre los 16 y los 64 años, una parte más pequeña se encuentra entre los que se consideran dependientes económicamente: 29.4% de la población tiene 14 años o menos y un 5.6% tiene 65 años o más; en algunos años, tal vez las medicinas tengan más demanda que las bebidas alcohólicas y los hospitales tengan más visitas que los centros nocturnos.

¿Tienes tu propio negocio? ¿Te pagan por honorarios? ¿No tienes prestaciones de Ley en tu trabajo? Algún día llegarás a la vejez, y no podrás seguir trabajando, ¿lo habías pensado? Bueno, salvo que quieras depender de alguien más para vivir esta etapa de la vida; sería muy buena idea iniciar tu propio fondo de ahorro; hasta en la Biblia nos mandan el mensaje: Guardar en época de vacas gordas para cuando las vacas estén flacas.


lunes, 4 de marzo de 2013

Celebremos el Día Internacional de la Mujer*

Cada 8 de Marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer


Por Melina Ortega.

En México hay 57.5 millones de mujeres y 54.9 millones de hombres, es decir, una relación de 95 hombres por cada 100 mujeres. De acuerdo al INEGI (2010) esto se explica porque las mujeres tienen mayor sobrevivencia que los hombres, aunque, hablando en estadísticas de nacimientos, nacen más hombres que mujeres en todo el mundo y México no es excepción.



En Baja California, al 2010 había 102 hombres por cada 100 mujeres, y paradójicamente, nuestro Estado es uno de los 5 con mayor número de hogares encabezados por una mujer.

México fue de hecho, el país bajo el cual dio inicio la primer Conferencia Mundial sobre la Mujer, coincidiendo con el primer Año Internacional de la Mujer, declarado por la ONU en 1975. Dicha conferencia, marcó también el decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1975-1985) declarado oficialmente 5 meses luego del encuentro en la capital mexicana; promulgando el nacimiento de una nueva era en lo que a la defensa de los derechos de la mujer se refiere y la lucha internacional por la equidad de género.

Además de todos los logros emanados de aquel encuentro a nivel internacional, en 1980 se creó en México el Programa Nacional de Integración de la Mujer al Desarrollo, el cual propuso un conjunto de iniciativas específicas orientadas a promover el mejoramiento de la condición social de las mujeres mexicanas. En 1985, se instaló una Comisión para coordinar las actividades y los proyectos sectoriales en la materia y para preparar la participación de México en la Tercera Conferencia Mundial sobre la Mujer (Instituto Nacional de las Mujeres, 2012).

México fue uno de los tres países que aportó dinero para la creación del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), y aunque saber esto nos llena de orgullo a las mexicanas, al ser un país promotor de la defensa de los derechos femeninos; aún nos falta mucho por hacer en distintos ámbitos respecto a las necesidades existentes, resaltando el hecho de que las ideas preconcebidas culturalmente sobre los roles de género tienen mucho que ver ante las decisiones de cada persona frente a situaciones cotidianas.
6 de cada 10 personas del 6.9% de la población mexicana de 14 años o más que no sabían leer y escribir, son mujeres; además, estadísticamente es mayor el número de mujeres que trabajan en actividades informales y en empleos sin prestaciones de Ley, respecto a los hombres. En todos los niveles educativos, INEGI (2010) ha encontrado que las mujeres reciben salarios menores que los hombres con igual nivel de escolaridad; y que el porcentaje de mujeres sin pareja manteniendo a sus hijos, es mucho mayor que el de los hombres en esta misma situación.

Cada quien es libre de pensar y creer en lo que quiera; pero no debemos encasquetar papeles y roles domésticos, porque tan necesario es el hombre como la mujer en la consecución de la vida misma, en la educación, como en cuestiones de participación económica, social y política. De hecho, el 51.6% del padrón del IFE está compuesto por mujeres.

La construcción de una verdadera democracia, tiene implícita la aceptación de los papeles que cada quién decida ejercer, siempre y cuando se otorguen las circunstancias y las oportunidades para poder hacerlo; no importando si se es hombre o mujer; aunque para las mujeres, cobra especial importancia porque desde épocas milenarias, hemos sido una fuerza de respaldo ante las decisiones tomadas por los hombres.

La equidad no está determinada por el número de puestos políticos ocupados por un género u el otro, está en función del grado de desarrollo que alcancemos ambos géneros, lo cual se dará cuando aceptemos que nuestro objetivo es el mismo: vivir dignamente y en paz.

Desde el 2007, la SEP hace lo propio, al incorporar un cuaderno de trabajo para los docentes respecto a la equidad de género y la prevención de la violencia; sin embargo, nuevamente lo digo, el cambio empieza en el hogar, en la familia, la cuna de nuestros pensamientos. ¿Detrás de cada gran hombre, hay una gran mujer? No señores, la frase correcta es “Al lado de un gran hombre hay una gran mujer”.